De todas las variedades de uva que pueblan nuestro país, la tempranillo destaca sobre todas las demás. La uva tempranillo o tinta del país es con mucha diferencia la uva tinta más importante de la Península Ibérica. Con más de 200.000 hectáreas de cultivo; la encontramos en prácticamente cualquier rincón de nuestra geografía, autorizada hasta en 38 denominaciones de origen y siendo la más utilizada con diferencia en la Ribera del Duero.
En las siguientes líneas, te explicaremos las características principales de la uva tempranillo, su historia y por qué es tan especial. Si deseas seguir aprendiendo sobre la uva tempranillo, de la que extraemos nuestro Vino Tinto VeinteVeinte solo tienes que seguir leyendo el artículo.
La uva tempranillo ¿qué características físicas tiene?
La variedad tempranillo posee una serie de características fisiológicas y morfológicas comunes que nos ayudan a reconocerla al instante en la viña. Entre estas características destacan las siguientes:- Unos racimos grandes y muy compactos con los hombros marcados y una característica forma de “T”.
- Unas uvas muy redondas, de tamaño medio con una piel marcadamente gruesa y de color muy oscuro.
- Las uvas y racimos tienen una brotación tardía maduración temprana que le otorga su nombre.
- La pulpa de esta uva es incolora, a diferencia de otras como la garnacha.
- Las cepas son fértiles y vigorosas, con hojas muy lobuladas y sarmientos poderosos.
¿Qué requerimientos tiene la tempranillo?
Como todas las variedades de fruta que se nos ocurra, las variedades de uva tienen unos requisitos ambientales donde se desarrollan de manera óptima. En el caso de la uva tempranillo estos requisitos son:- Temperaturas que nunca sean demasiado elevadas, pero cierto calor para ganar grado alcohólico
- Temperaturas frescas para preservar su acidez
- Que no haya excesiva humedad para evitar las enfermedades fúngicas, a las cuales son muy sensibles.
¿Cómo es un vino de tempranillo?
Los vinos procedentes de uva tempranillo tienen ciertas características comunes que nos permiten reconocerlo casi desde el primer sorbo.Si existe una palabra para definir a los vinos tempranillo es la siguiente: equilibrio. La tempranillo o tinta del país contiene unas cantidades moderadas de azúcares y de niveles de acidez, lo cual hace que pueda combinar perfectamente con otras variedades, sin desequilibrar las propiedades de los vinos de mezcla de variedades.
Los vinos de uva tempranillo se caracterizan por un el equilibrio en sus propiedades y su buena evolución en barrica.
Otra de sus buenas cualidades tiene que ver con su evolución. Los vinos tempranillo envejecen de maravilla en barricas de roble, haciéndolos perfectos para procesos de envejecimiento prolongados. En regiones como La Rioja, la crianza de vinos tempranillo en barricas de roble americano son una fusión ganadora al casar perfectamente los aromas de la uva y esta madera. En nuestra Ribera del Duero, la guarda del tempranillo se suele hacer con roble francés nuevo.
El tempranillo es una uva de color muy intenso, cuyos vinos jóvenes suelen ser de tonos violáceos vivos. Aquellos vinos más envejecidos tienen unos colores mas aterrados similares al color teja.
Los aromas de la uva tempranillo se diferencian enormemente a lo largo de su vida. Los aromas de los vinos jóvenes recuerdan a los frutos rojos del bosque. Tras la crianza, adquieren aromas especiados y torrefactos, con recuerdos a regaliz, cuero u hoja de tabaco.
En cuanto a su textura, la tempranillo es una uva conocida por su cuerpo, siendo rica en compuestos taninos que aportan gran carácter y astringencia al vino.
Dado que está hecho en su totalidad con uva tempranillo, la gran mayoría de estas características las podemos encontrar en nuestro vino tinto VeinteVeinte.